Preguntas

¿Sociedad hipócrita? Quizá. ¿A nadie se le ocurre decir que una magnífica manera de luchar contra la violencia de género, no consiste solo en que haya más policías, más jueces y más medios sino en que se vuelvan a estudiar en las escuelas los diez mandamientos de la ley de Dios? Porque la verdad es que resulta bastante evidente que cuando una sociedad se descristianiza, ésta paga por ello.

¿A nadie se le ocurre relacionar el bajo nivel moral de la televisión que tenemos, con los delitos de violencia de género y cualquier otro tipo de violencia, que aún siendo menor es inaceptable, como podría ser la violencia en los colegios?

¿Por qué el cine que sufrimos ha abandonado su gran capacidad de educar masas y lejos de sembrar – como han hecho siempre los grandes directores: Ernst Lubitsch, Fritz Lang, T. Dreyer etc - deshacen y arruinan?

¿Por qué cuando alguien trata de hablar al hombre, no estimulando sus bajos instintos, sino potenciando lo que tiene de ángel lejos de tenerlo fácil, se le arrincona y si a mano viene se le desprestigia?

¿ Por que tiene en los medios de comunicación ese tufillo peyorativo la palabra “conservador”, siendo así que las cosas valiosas – y de hecho lo hacemos con dinero y joyas - deben conservarse y no echarlas por la borda?

¿ Por qué se llama “progreso” - palabra en alza- a lo que muchas veces es un regreso a tiempos cavernícolas e ignorantes? Progreso. Muy bien, pero ¿hacia dónde? Porque la palabra progreso es vectorial. En ella la dirección lo es todo. La vida del hombre es progreso. Progreso hacia la vejez y su encuentro con Dios, que es a fin de cuentas quien lo ha puesto en circulación.