17 febrero, 2008

Mary Ángeles

He ido un rato a ver a Mary Ángeles. Todavía lleva bastón, porque el esguince que ha tenido, tarda en curar. El haber pasado por la Facultad de Derecho, su soltería, su delgadez y su melena larga con flequillo a lo Antoñita la Fantástica dan un aire juvenil a sus cincuenta y tres años. Vive sola con su perrita “Luna”, a la que profesa, en mi opinión un amor excesivo – no puedo dejar de pensar en los muchos niños que necesitan el cariño de una mujer - . Se lo he dicho muchas veces y hay que tener valor para ello o quizá no, porque entre las dos, desde el principio hubo “química”.

Debo reconocer, en favor de “Luna”, que hace tiempo fui testigo de su espectacular comportamiento cuando recé con Mary Ángeles, a petición suya, un rosario en la terraza de su casa. A penas lo empezamos, la perra subió a su regazo y se estuvo en él sin chistar, con expresión atenta, hasta que terminamos en que bajo corriendo y empezó a ladrar alegremente. “¿ Te has fijado en su comportamiento mientras rezábamos? Claro que me había fijado, era imposible no hacerlo. “ Con mi madre hacía igual mientras ella rezaba” Ayer, como tantas veces, volvió a salir Irene en nuestra conversación.

Me contó: “Yo le he tenido siempre mucha devoción a María Auxiliadora, desde pequeña. En mi casa todos la teníamos. Ya se que la Virgen es una, pero todos tenemos más devoción a una advocación que a otra”. Y continúo: “Fíjate, cuando murió mi madre, en la cama de al lado había una monja de María Auxiliadora. Y fueron éstas monjas las que primero rezaron una oración por ella.”. Como siempre que se escucha atentamente, la confidencia prosiguió: “Me gusta rezar “Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros”. Y Sonriendo alegremente dijo: “ Un me di cuenta de que en la letanía del rosario “Auxilio de los cristianos, está justo al lado de “Reina de los Ángeles”.

Como ya dije - mi “blog” el 31 de marzo, Dios mediante hará tres años -
la festividad de María Auxiliadora es el 24 de mayo, día en que mis dos hijos comulgaron por primera vez. No0 está nada mal.