Canciones de otros tiempos

No recuerdo quien cantaba aquello de : “Cuando la luz del sol se esté apagando / y te sientas cansado de vagar / piensa que yo por ti estaré esperando hasta que tu decidas regresar.” Es sin duda una letra hermosa, que a estos tiempos, así en general, le viene muy grande. ¿ Hay alguien que espere a alguien? Sin duda, pero se podrán contar con los dedos de una mano. Hoy lo que priva es “ a rey muerto, rey puesto”. Y sin embargo que gran cosa no amontonarse y dejar que el tiempo ponga cada cosa en su sitio dejando paso a la paciencia y a la reflexión. Claro que para que ambas cosas puedan abrirse camino, hace falta contar con toda una eternidad. Tener claro que la propia vida y su dignidad vale mucho, que solos nacemos y solos morimos y que a la tarde de la vida, seremos examinados sobre el amor.

¿Era Domenico Modugno el autor de “Volare”? No se, pero si recuerdo su letra alegre e ingrávida: “Volare oh¡, oh / cantare oh¡oh¡ oh¡ oh¡…” Desde siempre me gustó escribir y por aquel entonces soñaba con poder hacer llegar aquellas certezas sólidas que por suerte había recibido, como se recibe una herencia, al mundo entero aunque no fuera muy consciente de su extensión. Por aquel entonces quería escribir, no se sabe como, una revista que se titulara así “Volad”. Era una palabra que decía mucho. Era también un imperativo. Por aquel entonces pensaba, como la madre de León Bloy de la cual nada sabía, que nuestro centro de gravedad está en el cielo y quería contarlo a todo el mundo, Hoy gracias al ciberespacio, vuelo.

Me gustaba también oír rancheras. Las cantaba Antonio Aceves Mejía y una de mis preferidas era: “La cama de piedra”: “De piedra ha de ser la cama / de piedra la cabecera / la mujer que a mí me quiera / me ha de querer muy de veras..”. La cantaba a voz en grito y me sentía vivir. Luego conocería la verdad de esas palabras.