25 julio, 2007

La madre de los hijos del Zebedeo

A la madre de los hijos del Zebedeo, le salió bien la jugada, lo que resulta consolador porque el mundo está lleno de mujeres como ella. “Ordena que mis hijos en tu reino se sienten uno a tu derecha y otro a tu izquierda”. El Señor la oyó, y aunque su respuesta no fue como ella hubiera querido, lo cierto es que Santiago y Juan, los hijos del Zebedeo, fueron, entre los doce apóstoles junto con Pedro, los amigos predilectos de Jesús que estuvieron en el Tabor y le acompañaron en Getsemaní.

Como ella yo también tengo dos hijos Joaquín y Juan. Es cuestión de ser osada.

Hoy hace muchos años murió mi abuela Rosa Temprado, aquella buena moza de Ejulve, a la que su madre, cuando tenía pocos años, llevó a vivir a casa de una tía rica, porque así ésta la favorecería y podría casarse mejor, cuando llegara a la edad.. La pobre Rosa se pasó la primera noche en su nueva casa llorando en el balcón de su cuarto oyendo como caía el agua en la fuente de la plaza del pueblo.

Hoy, festividad de Santiago apóstol, patrón de España, cuando estábamos comiendo ha aparecido Su, la novia o la amiga – hoy todo es un batiburrillo en el cada nada es claro – de Juan, trayéndome un hermoso centro de flores porque ha sabido que por estos días es mi cumpleaños. Casi no la conozco. Menos mal que en casa se come en la mejor habitación de la casa, con mantel de tela y cuidando la presentación…Protegidos por el gran óleo del abuelo y una bonita talla de la Virgen. No se lo que durará Su. Habrá que rezar por ella, para que se entere de que el que realmente la quiere es el Señor.