01 noviembre, 2006

Dia de Todos los Santos

“A toda la tierra alcanza Su pregón
y hasta los límites del orbe Su lenguaje”

Así y todo, algunos no se enteran. Los santos de todas las épocas “tienen ojos y ven, tienen oídos y oyen”. Es un día tan bonito, hay tanto bueno que decir que es un verdadero lío el decidir que contar. Pero vamos a ello: Misa de 11 en San Alberto Magno. Nos ha hablado de santidad un cura que sabe del tema, tiene además cara de ángel, de ángel serio y reflexivo. Todos estamos llamados a la santidad. Bernardo de Claraval nos aconseja: “ No seamos perezosos en imitar, a quienes nos alegramos de celebrar”. Teresa de Calcuta, cuando alguien le dijo “¿Qué se siente cuando la gente le dice en vida que es una santa? ”, contestó: “Para un hijo de Dios, la santidad no es un lujo, es una necesidad”.

Asun y yo a la salida hemos ido a ver a Aurora que está muy mal, superando, si lo consigue, un cáncer de cabeza. Hemos podido ver a una santa, de esas que no serán canonizadas. Me ha emocionado verla, y oirla cantar, en gallego y con poquita voz.
canciones de su tierra. Nos conocía y nos ha hablado de una fiesta que va a montar cuando esté bien. “Todo eso se lo inventa”, nos ha dicho al salir del cuarto la que la cuida. Pues menos mal que se lo inventa, digo yo. Jesucristo es un poeta, no es extraño que quienes le han seguido desde su juventud, como es el caso de Aurora, tengan algún chispazo de creativo que endulce la realidad. Aurora, aunque hablara de empanadillas y de bebida que tendrá que comprar, en realidad está hablando de la fiesta del cielo.

Por la tarde en casa de Juan, con Marta, Pablo y los niños. Desde los balcones la puerta gótica de la catedral, el cimborrio, la Plaza de La Virgen, fuertemente iluminada por farolas. Dentro unas luces muy bien puestas, techos altos, pocos muebles, el gran óleo del bisabuelo con su marco dorado y Juan metiendo por turno a cada niño en una maleta
y dándoles una vuelta por la casa, cosa que les encanta. Antes había ido a rezar al convento de la Puridad y había oído cantar a las monjas…Un día estupendo que agradecer. Mi amiga Santina, cuyo santo era hoy, y está ya en la casa del Padre no es ajena, me consta a mi alegría de hoy.

“Los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre”