13 octubre, 2006

Cuentos de Hadas

Chesterton en Ortodoxia, hace una hermosa apología de los cuentos de hadas, su lectura en la infancia, es para él, una estupenda preparación para la vida. En esta línea se expresa Edward Leen cuando dice:

“Existe una profunda analogía entre el cuento popular de hadas y el evangelio. El Padre Faber, en su admirable libro sobre Belén, ha hecho observar que la entrada e los Reyes Magos en la escena de la Naividad es como una página sacada de un cuento oriental. Del mismo modo puede decirse que la historia de los pastores es como un cuento de hadas, y a pesar de que muchos educadores modernos, de manera equivocada, consideran que estos cuentos – que son la delicia de la infancia – perjudiciales para las mentes infantiles, un alma religiosa que piense puede encontrar en ellos una pintoresca y bella representación imaginativa de una importante verdad cristiana.
En los convencionales cuentos de hadas se promete siempre un destino de un esplendor maravilloso basado en unas condiciones inexplicables a primera vista. Ese destino ha de alcanzarse tras un considerable esfuerzo, que al parecer no está en proporción con la grandeza que ofrece como recompensa. Mas el favorecido por las hadas ha de tener fe y seguir adelante, sin temor a los peligros y sin fiarse de las apariencias. Si es constante y triunfa, alcanzará una felicidad como nunca la pudo soñar.”
(“¿Por qué la cruz? De Edward Leen)