23 noviembre, 2006

Del otro lado

Esta mañana pensaba que será grato encontrar, al cruzar esa débil frontera que nos separa del más allá, a gente como Carmen Martín Gaite, Chesterton, Unamuno… será un gozo supletorio. Lo pensaba porque estoy nuevamente leyendo a Chesterton: “Correr tras el propio sombrero ( y otros ensayos)” que ha publicado no hace mucho “Acantilado” y me ha conmovido una vez más. A Chesterton hay que volver, como se vuelve una y otra vez a la infancia. Que gran hombre es este hombre y que gran trabajo el suyo. Derrochó coraje al enfrentar la propia vida, fue en el buen sentido de la palabra, bueno. No en balde cuando murió, el rector de los Dominicos que fue a verlo besó su estilográfica que estaba sobre la mesilla.

Pequeñas citas suyas, sobre la locura, para pensarlas un poco:

“El loco no es alguien que ha perdido la razón. El loco es alguien que ha perdido todo menos la razón.”

“ Si uno discute con un loco, es extremadamente probable que salga mal parado, porque la imaginación de este se mueve más deprisa ya que no está limitada por el buen sentido. No la entorpecen el sentido del humor, ni la claridad, ni las ramplonas seguridades de la experiencia. Es más lógico en cuanto que ha perdido determinados afectos sensatos”.

Seguiremos, si Dios quiere.