17 noviembre, 2006

Don Pedro Muñoz Seca

“Todos iguales para mí seréis/ trece, catorce, quince y dieciséis”

Si este verso o cualquier otro de esa obra genial que es “La venganza de Don Mendo” me rebaila en la cabeza, se me alegra el corazón y vuelvo ver a Don Mendo Salazar y Bernardez de Montiel, encarnado por la inolvidable interpretación de Fernando Fernan Gómez. Qué gran cosa es hacer reír. Gran deuda de gratitud tenemos los hispanos con Don Pedro Muñoz Seca. Murió en la masacre de Paracuellos del Jarama, lo que demuestra que en este mundo no hay justicia.

A mi padre le gustaba recitar largos parrafazos de “La venganza de Don Mendo”, que se sabía prácticamente de memoria, y a mi me gusta recordarlo. La obra es no solo divertida, sino un prodigio de dominio de
Lenguaje. Algo que habría que estudiar en clase de lengua, para aprender a hacer, como Don Pedro, malabares con ella:

“Porque cerca de la cerca /que pone fin a la alberca
de los prados de Albornoz / se oyó de pronto una voz /
una voz, que insistió terca.”

Recientemente he leído que los del Frente Popular nunca perdonaron al autor de “La venganza de Don Mendo su ingeniosa crítica de la Républica:

“Yo soy un hombre sencillo / al que no gusta el morado
al lado del amarillo / encima del colorado”.