04 septiembre, 2006

"La novena de San Agustín"

En Samper de Calanda, antes de la fiesta de San Agustín, allá por los años cincuenta iba un niño con una campanilla por las calles del pueblo cantando: “ A las ocho de la tarde, en la plaza de Santo Domingo:¡la novena de San Agustínnnn¡” Y al llegar esa hora para allá se encaminaban, llevando su silla, las mujeres del lugar, para colocarse frente a la capilla abierta que se encontraba encima del arco de la plaza.

San Agustín… Como nos acordamos, las madres cristianas de hijos varones de él y de su madre Santa Mónica. Ésta, con sus lágrimas y oraciones consiguió la conversión de su disoluto hijo. Ella fue doblemente madre de uno de los mayores santos de la Iglesia. He aquí,en su honor,algunas de sus frases:

“Tarde te amé Hermosura antigua”

“Nos hiciste Señor para Ti, y está inquieto nuestro corazón hasta descansar en Ti”

“Lo primero es la humildad, lo segundo es la humildad y lo tercero es la humildad. Porque la humildad es el fundamento de la caridad.”

Algo diré de Santa Mónica, a la que desde niña siempre miré con simpatía.