El Bello Verano

“El bello verano” es el título de una novela de Cesare Pavese, que no se si leeré, pero creo que para que un verano sea bello, debe contar, entre sus ingredientes, con unos cuantos buenos libros. Ahora estoy enganchada a una novela un de Collins y el último libro leído es “Con ojos nuevos” de Alexandra Borghese, en el que cuenta su conversión. Libro que merece leerse y cuya extensión es discreta. El que una mujer de mundo, nacida en 1963 – educada en Roma después del Concilio – que conoció a Jacqueline Kennedy Onassis y a muchas familias europeas reinantes, que fue amiga de Leonardo Mondadori, cuyo libro “Conversión” se leyó en dos horas, que cuenta entre sus antepasados con un Papa: Paulo V, y cuya familia se remonta a la Siena del siglo XIII, pasando por los Borghese del renacimiento, cuyos antepasados, incluído su padre están enterrados en una cripta de Santa María la Mayor, que sabe italiano, inglés, francés y español, que monta a caballo y hace esquí acuático, que ha trabajado en New York como experta en bolsa, en el piso nº. 104 de las Torres Gemelas, que estuvo casada con Constantine Niarchos y actualmente es vaticanista y ve el mundo, que conoce bien, “con ojos nuevos”como resultado de un proceso, el de su conversión, que empezó cuando su amiga Gloria, Princesa de Turn und Taxis, la sentó en una cena ofrecida en su castillo bávaro, junto a un Monseñor al que Ratzinger había ordenado sacerdote en el 82. La lectura de ese libro valiente, me ha a conseguido una amiga más
Axessandra Borghese, porque sabido es que buenos amigos son, los que bien nos hacen.