29 octubre, 2005

Relatos

Quizá valga la pena copiar aquí lo que este domingo saldrá publicado en "Aleluya":

El 6 de octubre del 2002, el Papa Juan Pablo II canonizaba a San Josemaría Escrivá. Pues bien, veamos lo que D. Josemaría Escrivá, sacerdote, escribía el 9 de octubre (9 es 6 al revés) de 1931: en sus apuntes
íntimos: Hoy, en mi oración, me confirmé en el propósito de hacerme Santo. Sé que lo lograré: no porque esté seguro de mí, Jesús, sino porque..estoy seguro de Ti. Luego consideré que soy un borrico sarnoso. Y pedí – pido – al Señor que cure la sarna de mis miserias….Más tarde, diría a sus hijos, hablando de la futura expansión del Opus Dei, cuando solo eran cuatro chisgarabís, : “ Soñad y os quedaréis cortos”. San Josemaría soñó y puso con generosidad los medios: oración y mortificación

Soñemos también nosotros en este año de la Familia en que se realizarán grandes cosas si rezamos a aceptamos de buen grado todo lo que Él quiera enviarnos.No nos cansemos de rezar, a veces con pequeñas jaculatorias inventadas. Algunas hasta pueden tener su retazo poético como la que me dijo Ángeles de Palma del río (Córdoba), de profesión Asistenta: después desahogarse contándome lo que su hijo la hacía sufrir, levantó el ánimo y dijo: “¿ Viene de Tu mano?. Bendito sea”


“Vania en la calle 42”, es una hermosa película. En la secuencia final, Sonia conforta a su tío Vania que ha intentado suicidarse: “… viviremos todavía una larga hilera de días, soportaremos lo que quiera enviarnos el destino, (…) y cuando nos toque morir lo haremos sumisamente y más allá de la tumba daremos fe de que hemos sufrido, hemos llorado y hemos conocido la tristeza y Dios se apiadará de nosotros, de los dos tío, y viviremos una vida radiante de gozo y de belleza (…). Yo tengo fe ….”


Teresa