25 mayo, 2005

¿Por qué tanta cesárea

¿Por qué hoy entre los ginecólogos hay tanto miedo a asistir a un parto normal? ¿Por qué esa desconfianza a que el niño se abra paso, como siempre ha hecho y llegue al mundo contando con su propio esfuerzo? ¿No creen que se practican demasiadas cesáreas? Soy madre de cuatro hijos, el primero nacido en el 66 y el último en el 73; entonces no había ni ecografías ni tanta prueba y zarandaja como hay ahora y sin embargo, o quizá por ello, todos nacían normalmente y sanos se desarrollaban. Entre las mujeres de mi generación, muchas multíparas, normalmente no había cesáreas; tampoco se ingresaba a los niños por un quítame allá esas pajas. Había confianza en la vida y en su desarrollo. Una confianza fundada, pues niños no morían. Se sabía que las mujeres estaban diseñadas para parir y parían. ¿Qué pasa ahora que rajan a todas nuestras hijas y a las amigas de nuestras hijas? ¿Tendrá algo que ver el hecho de que se cobra más por una cesárea que por un parto normal? ya sería triste… Es posible que desde que la medicina, con las técnicas de laboratorio, ha entrado por los siniestros y sofisticados caminos de manipular la vida, se haya perdido el sentido común y olvide lo que la vida es: un proceso que está llamado a desarrollarse con éxito. No podemos permaneces callados ante la “moda”, por la frecuencia con que se da, de rajar y sacar el niño. Además de que la recuperación de una operación es mucho más costosa que la de un parto, la lactancia del niño también se ve alterada, pero sobre todo el número de cesáreas que una mujer puede sufrir es limitado, por lo que la práctica de la cesárea es un modo sutil de reducir la natalidad.