25 enero, 2018

Ayer fué un día bonito

Ayer fué un día bonito: mi nieto Álvaro va a hacer la Primera comunión el sábado y tuve la suerte de ver a un mogollón de niños de nueve años acercandose a confesar.. salío contentísimo y me dio un alegre abrazo, que guardo entre mismejores recuerdos.justo hace poco leí sobre Romano Guardini algo que guarda relación con lo cotado. Lo transcribo. "De niño, se abrió a las prácticas religiosas, sobre todo por el influjo de su madre, que se esmeró en comunicarle un profundo respeto por las realidades sagradas. Él mismo cuenta, por ejemplo,cómo su madre al volver de comulgar en la iglesia, se apresuraba a darle a él y de alguna forma al ámbi a sus dos hermanos un beso especialmente sentido. En este gesto veía el pequeño Romano una clara voluntad de vincularles de alguna forma al ámbito de lo sacro en el que ella acababa de participar de modo intenso. ("Cuatro filósofos en busca de Dios: Unamuno, Edth Stein; Romano Guardini y García Morente", Alfonso López Quintás). Lástima no haber sabido yo esta anécdota de la infancia de Romano Guardini cuando mis hijos estaban en la edad de hacer la Primera comunión.