En el día de la Inmaculada

Sucedió hace años en la Literaria de Valencia: en una clases de literatura, el catedrático en lugar de impartir su asignatura, se dedicó a escandalizar a la gente dándoselas de progre, y tras la “disertación” dirigiéndose al alumnado preguntó: ¿Alguno de ustedes puede ponerme un ejemplo de décima con espinela? Alguien alzó el brazo para hablar y cuando le fue concedido, dijo con voz fuerte y clara: “Bendita sea tu pureza / y eternamente lo sea / pues todo un Dios se recrea / en tan graciosa belleza. / A ti celestial Princesa, / Virgen Sagrada María / te ofrezco desde este día / alma vida y corazón / mírame con compasión / no me dejes Madre mía” Después de que la clase entera, había escuchado la décima, que sin saberlo, tantas veces hemos rezado de niños, el profesor guardó sus notas y pronunció estas palabras: “señores la clase ha terminado” Me ha parecido bonito escribir esto hoy, día de la Inmaculada y sirva de oración por la pureza de todas las mujeres de España y del mundo. Una frase de Schiller : “Mujer en tus manos está la dignidad del mundo.”