19 enero, 2016

Ronald Knox (en el octavario de oración por la unión de las Iglesias )

Durante el verano de 1909, Ronald Knox había criticado la costumbre de su amigo Maurice Hugessen ( trágicamente fallecido en el Somme al poco tiempo de ser recibido en la Iglesia católica) de llevar encima un rosario, al verano, siguiente era el propio Knox quien aprendía a rezarlo (…). La víspera de su ordenación al diaconado anglicano, celebrada en 1911 en la catedral de Oxford escribía a un amigo sobre sus propias reservas: “Creo que dentro de cincuenta años o de cien, nosotros los “romanizadotes” o bien nos habremos hecho con la Iglesia o vien la habremos abandonado”. En un sermón pronuciado al año siguiente se lamentaba de la separación de la Iglesia anglicana y Roma, su “madre”: “Afligida ella ( Roma ) nos llama como esa Madre que antaño buscaba a su Hijo y no lo encontraba, porque estaba discitiendo con los doctores del Templo (… ) algún día Inglaterra volcerá a ser la dote de María, y algún día Inglaterra volverá a ser construída sobre la roca de la que se separó, y encontrará un sitio- aunque sea un sitio de lágrimas y de penitencia – en los eternos designios de Dios En 1912 Knox pasó por quinta vez la mayor parte de sus vacaciones en el monasterio de Caldey Island Caldey adaptándose - en la medida de lo posible como huésped – a la regla de la comunidad. Al año siguiente ya no pudo hacerlo pues en el ínterin la comunidad entera se había sometido a Roma. (…) Ronald Knox fue recibido en la Iglesia católica El 22 de septiembre de 1916. “Hug Benson me condujo hacia la Iglesia y nunca dejó de vigilar mis pasos”. Los dos amigos eran hijos de obispos anglicanos (“Escritores conversos”,Joseph Pearce, “Palabra” )De Benson leí “La amistad de Jesucristo” (Patmos) que me encantó, y de Ronald Knox “El torrente oculto” y “Meditaciones para universitarios” que también disfruté.