01 octubre, 2015

Mis subrayados de la "Laudato si" (I)

La lectura de la Carta encíclica del Papa Francisco sobre “el cuidado del planeta”, creo que debe hacerse con lápiz para subrayar, al menos así lo he hecho yo, disfrutando al hacerlo. Empiezo a dar cuenta de ello, sin pretender hacer un resumen de la misma, sino algunas pinceladas de ella: ECOLOGIA CULTURAL 145. “ Muchas formas altamente concentradas de explotación y degradación del medio ambiente no solo puede acabar con los recursos de subsistencia locales, sino también con capacidades sociales que han permitido un modo de vida que durante mucho tiempo ha otorgado identidad cultural y un sentido de la existencia y de la convivencia. La desaparición de una cultura puede ser tanto más grave que la desaparición de una especie animal o vegetal. La imposición de un estilo de vida ligado a un modo de producción puede ser tan dañina como la alteración de los ecosistemas” 146. “En este sentido es indispensable prestar especial atención alas comunidades aborígenes con sus tradiciones culturales. No son una simple minoría entre otras, sino que deben convertirse en los principales interlocutores, sobre todo a la hora de avanza en grandes proyectos que afecten a sus espacios. Para ellos la tierra no es un bien económico sino un don de Dios y de los antepasados que descansan en ella, un espacio sagrado con el cual necesitan interactuar para sostener su identidad y sus valores. Cuando permanecen en sus territorios, son precisamente ellos los que mejor los cuidan.” ECOLOGIA DE LA VIDA COTIDIANA 152. “La posesión de una vivienda tiene mucho que ver con la dignidad de las personas y con el desarrollo de las familias. Si en un lugar ya se han desarrollado conglomerados caóticos de casas precarias, se trata sobre todo de urbanizar esos barrios no deerradicar y expulsar" EDUCACIÓN Y ESPIRITUALIDAD ECOLÓGICA 207. la "Carta de la Tierra" nos invita a todos a dejar atrás una etapa de autodestrucción y a comenzar de nuevo, pero todavía no hemos desarrollado una conciencia universal que lo haga posible. Por eso me atrvo a proponer nuevamente aquel desafío: "Como nunca antes en la historia, el destino común nos hace un llamado a buscar un nuevo comienzo(...)Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertarde una nueva reverencia ante la vida; por la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad; por el acelaramiento en la lucha por la justiciay la paz y por la alegre celebración de la vida"