24 agosto, 2014

Seguimos con los libros

Ayer me compré el libro “Confesión”de Tolstói. Procurp comprar los libros a posteriori, primero los leo y si merece estar en mi biblioteca, hago el desembolso, éste 13 euros. En la fajita azul que rodea u libro exitoso, además de aclarar que era la Sexta Edición, figuraba una frase de Wittgenstein: “ Las palabras de Tolstói acuden a mi mente una y otra vez. En su momento fué esta obra la que realmente me mantuvo con vida”. Aunque me alegre de que esto fuera así, creo que es mucho más sabio y práctico que nos vengan con facilidads palabras de le Escritura. Son éstas las que conviene retener y saber de memoria a fuerza de haberlas leído miles de veces. Esto han hecho los santos que a fin de cuentas son “los pocos sabios que en el mundo han sido”, y esa familiaridad con la Escritura, se echa de ver en todos los grandes escritores de nuestra cultura occidental. Y como ya es costumbre doy casi al azar una cata del libro adquirido, en el que Tolstói trata de averiguar el sentido de su vida, tras haber perdido la fe en la que le instruyeron de niño, y haber llevado una vida disoluta en la que la idea del suicidio le ronda. “…Recordé que solo vivía en los momentos en que creía en Dios. (…) me decía: para que yo viva me basta con saber que Él existe; me bastaría olvidarlo, dejar de creer en Él para morir. ¿Qué son esos renacimientos y esas agonías? Está claro que me habría matado hace mucho tiempo si no tuviera la vaga esperanza de encontrarle. Solo vivo verdaderamente cuando le siento y le busco. “Entonces, ¿qué sigo buscando todavía”, gritaba una voz dentro de mí. A Él, a aquel sin el cuál es imposible vivir. Conocer a Dios y vivir son la misma cosa: Él es la vida”. Y Lev Tolstói continúa en su diálogo consigo mismo diciendose: “Vive buscando a Dios y ya no habrá vida sin Él ”. Y con más fuerza que nunca una luz brilló dentro de mí y alrededor de mí, y esa luz no me ha abandonado desde entonces.” León Tolstói, nació un 28 de agosto festividad de San Agustín…y tras una larga vida, murió el 20 de noviembre, el mes que mira a la eternidad.