Reseña de un manual de Filosofía

“Manual de Filosofía Portátil”, editado por Atalanta, es el título del último libro, publicado recientemente, de mi hijo Juan. Es un libro magnífico. Su lectura me ha acompañado estos días de Fallas en los que se puede ver poco a hijos y nietos. Es un libro ameno,y en su lectura no me siento obligada a que ésta sea exahustiva. Copio un párrafo de la contraportada: “…visitamos a los filósofos, contemplando escenas inolvidables: Wittgenstein toma notas en una trinchera, Nietzsche susurra a un caballo, Leibniz descubre el amor entre las princesas, Montaigne se encastilla, Plotino oculta su pasado, Empédocles se arroja a un volcán..” Juan Arnau tiene simpatía, explicaderas, sensibilidad y muchas horas de vuelo literario y esa acertada mezcla me hace que disfrutar mucho la elección de las citas. Al finad del capítulo sobre Kierkegard, que hay que ver lo simpático que me ha caído, podemos leer a propósito del individuo, lo siguiente: “ Esto es por lo que yo, proporcionalmente a los talentos que me fueron entregados y con muchos sacrificios he estado luchando, luchando contra toda tiranía, incluída la del número.” “ Si las especies son más elevadas que los individuos, entonces ya no hay individuos, sólo especímenes (…) Pero la eternidad que se arquea en la bóveda de la noche vigila, sin la más leve sensación de mareo a tanta altura, y conoce a cada individuo por su nombre.” ¿No es ésta una hermosa cita? Al copiarla me ha venido a la cabeza la fuente evangélica: “Yo te he llamado por tu nombre, tu eres mío”. A mi modo de ver, siempre un filósofo cristiano dejara en pañales a uno que no lo sea. La cita siguiente me ha consolado mucho: “La astucia mundana no es esencialmente , más que falta de fuerza.” Me ha consolado mucho, porque yo no soyy astuta. Dado en el día de San José, a quien encomiendo a mi familia, hombre de hechos y no palabras que tuvo el privilegio de proteger,alimentar,cuidar al Niño Dios y a su Madre.Y al Creador del mundo, le enseñó un oficio.