17 febrero, 2014

Todo un mundo

Cuando en el Colegio de las Madres Teresianas estudiábamos 4º de bachillerato, 1954, pusimos un fondo común para que todas tuviéramos un regalo de las demás. Al curso siguiente, con 15 años, nos separaríamos, en Ciencias o en Letras. Deberíamos pues tener pues un recuerdo de la clase “para toda la vida”. A mí me tocó un libro: “El mundo, la carne y el Padre Smith” de Bruce Marshall. Libro que leí y disfruté años después y le perdí la pista. Ayer, releyendo “Amor y autoestima”, Michel Esparza, me alegré de encontrar una cita del libro que me regalaron mis compañeras; en cuya dedicatoria, antes de las firmas de todas, figura el deseo de que no perdiera nunca mi alegría. Pongan atención,se habla de respetos humanos: “En cuanto nos reunimos unos cuantos, no nos atrevemos a ser como somos en realidad porque tememos ser distintos a como creemos que son nuestros semejantes, y nuestros semejantes temen ser distintos a como creen que somos nosotros. Y, en consecuencia, todos pretenden parecer menos piadosos, menos virtuosos y menos honrados de lo que realmente son´(…) es lo que yo llamo la nueva hipocresía. (…) Antes la gente pretendía hacerse pasar por mejor de lo que era, pero ahora pretenden parecer peores, Antes, un hombre decía que iba a misa los domingos aunque no fuese, pero ahora dice que va a jugar al golf y le fastidiaría mucho que sus amigos descubrieran que en realidad va a la iglesia. En otras palabras: la hipocresía, que antes era lo que un escritor francés llamaba “ el tributo que el vicio paga a la virtud”, ahora es “el tributo que la virtud paga al vicio”. Quizá para comprar libros se pidió consejo a la Madre Digna que tan bién nos explicaba la Filosofía y nos enseñó a traducir con dignidad “La Guerra de las Galias”. Latín y Filosofía se estudiaban antes de elegir Ciencias o Letras. De ese curso Mary Carmen Frank, se hizo monja y llegó a ser Superiora General de las Teresianas en Roma, Rosa Guardiola, también fué monja y construyó en Colombia un Colegio Teresiano en un terreno que le regalaron.. Mercedes Blasco, la primera del curso que tuvo novio, murió en el parto de su quinto hijo.. Ella me descubrió a Tagore… Todo un mundo puede surgir leyendo un buen libro, con alma, corazón y vida..

1 Comentarios:

At 22 febrero, 2014 09:54, Blogger misael escribió...

Por su consejo compré dos ejemplares de "Amor y autoestima". Mi ejemplar está sin leer hasta la fecha. No hay excusas posibles. Es verdad, hoy día la virtud no está de moda. Es más, está perseguida, de hay, que en público conviene no mostrarla.

Saludos cordiales

 

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