14 octubre, 2012

Si Dios quiere

Si Dios quiere podré ecribir algo (gracias Misael por tu último comentario), para ello tendré que controlar la presión de mis dedos sobre el teclado, fruto del apasionamiento con que escribo siempre que lo hago. Comprendo muy bién a los “Hijos del Trueno”. En fin, genio y figura… Ayer intenté hacerlo pero lo dejé porque me fatigaba. He tenido una arrímia y he estado ingresada dos días y medio... He tardado a reducirse porque no fuí a urgencias ( en parte por culpa del médico que al diagnosticarla no me dijo que me fuera enseguida y en parte por cobardía y por no molestar a mis hijos ) sino que me quedé varios días en casa… La última noche de la clínica casi me la pasé rezando porque a la mañana siguiente saliera normal el electro, si no…Salió. Dios es grande: “Cuando clamé a Ti me escuchaste, acreciste el valor de mi brazo…” en este caso el de mi corazón. Rezó por mí mucha gente ( me quiere el personal, en casos así se nota). En la vida todo es cuestión de contactos, de contactos que sepan rezar y recen. No puedo dar mucha importancia a las “posibilidades” del hombre suficiente, fiado así mismo: control de la mente…, serenidad, desprendimiento del yo a la hora de irse (no aferrarse grotescamente a la vida) y cualquier otra zarandaja parecida. La vida nos supera con creces porque no la hemos inventado nosotros. Que bueno tener a mano el “Salud de los enfermos ruega por nosotros”, “¡Muestra que eres mi madre¡” “¡Jesús Hijo de David, ten compasión de mí¡ Que responsabilidad tenemos los cristianos de enseñar a la gente a rezar ( si nos dejan) porque la verdad es que se ven muy bien los toros desde la barrera. Bueno, he escrito sin problemas, gracias a Dios. Antes, cuando uno expresaba su deseo de hacer algo, nuestros padres y abuelos añadían siempre: “ Dios mediante” o “..si Dios quiere”. Nuestros padres y abuelos eran sabios. ¡Señor, Tú has sido nuestro refugio de generación en generación¡ Ojalá que nuestra generación y las siguientes sepa pasar la antorcha.