17 julio, 2012

En julio...

Dice un refrán, que “en tiempo de los melones, no vayas a los sermones”. No obstante, conviene considerar dos cosas: la 1ª: hoy, gracias o por los “benditos” ingenieros agrónomos, hay melones todo el año; la 2ª: el alma no se encierra en un almario cuando llega el verano, necesita su alimento como en cualquier época del año. Siendo así las cosas me dispongo a contar el retiro de julio, máxime cuando un retiro no es propiamente un sermón, a partir de las notas que de él tomé: Actuar bien en la vida, requiere aprender a hacerlo, lo mismo que hay que aprender para hacer una buena paella, arreglar bién un vestido u operar una catárata. No se improvisa en la manera de actuar, hay que adecuarla conducta al conocimiento, por lo que éste debe ser adquirido. Poco antes de que el Señor ascendiera al cielo dijo a sus discípulos: “Id y enseñad a todas las gentes…”. No sirve el “yo lo veo así” porque la verdad es la verdad: “ y ven conmigo a buscarla, la tuya guárdatela”. Cristo es la Verdad. Él es el Señor, y no hay otro.( estas tres últimas líneas son mías, que también dado el caso podría dar retiros) Se han cumplido 20 años de la publicación del Compendio del Catecismo, que debería estar, para ser usado, en cada casa cristiana. La oración es lo principal ( amar a Dios sobre todas las cosas) no debe ser dejada en verano, de ella sacamos la fuerza. Para que se nos grabara esto el sacerdote contó tres cuentecitos. Hoy contaré uno: Una mujer con un niño pequeño van por el bosque y al pasar por una gruta aparece un genio que le dice: “esa gruta está llena de tesoros, puedes entrar y coger cuanto quieras durante 15 minutos, después se cerrará la pouerta y nunca saldrás, así pues: no olvides lo principal. La mujer se entusiasmó con su avaricia, el genió le avisó : “faltan 2 minutos” ella siguió cogiendo joyas y cambiando unas por otras, la puerta se cerró y aunque ella había salido,el niño se quedó dentro, había olvidado lo principal.