21 julio, 2012

De pié

Nunca me cansaré de contar la gozada que supone para la propia vida, el alimento de una buena lectura. Lo mismo que quien ha encontrado un amigo ha encontrado un tesoro, puede decirse del que ha encontrado un buen libro. Que con la informática, no se pierdan éstos.. tengamos piedad de quienes nos siguen. En lo que a mí respecta, por la mañana, después de desayunar, tras una buena temporada con el “Diario de la Divina Misericordia” de Santa Faustina Kovalska, que hay que ver lo que empuja – libro sobre el que volveré – estoy leyendo: “El más allá” de Justo Luis R.de Alba, editado por Palabra, al que he tenido la suerte de escuchar mucho en meditaciones. Basta un cuarto de hora de lectura para que se empiece el día de pié y no a arrastrás. Como siempre – apenada por que las citas deben leerse en contexto - compartiré algo de él: “En Jesucristo se abrió el Corazón de Dios. Por medio de Él, que es mediador al mismo tiempo que plenitud de la revelación, se proclamó la Buena Nueva, la cua, ya no cesará nunca. Llega hasta nosotros desde la oscuridad de Nazaret y nos alcanza através de los siglos: nos arrastra más allá de todos los tiempos.., hasta llevarnos al Centro mismo de la verdad. La esperanza ha comenzado ya.” (De Lubac, “La Fe cristiana”) …Dios Uno y Trino es el origen y la meta de la historia. La Trinidad de Dios es el seno adorablemente trascendente en el que está recogido el mundo (…) la vida humana no está suspendida en el vacío sino en las manos de Dios.” Que tengan un buen día.