Ley física y ley moral

Cuando estudiaba una carrerera de ciencias, estando inclinada hacia a las letras, siempre me gustó y disfruté la Física. Me siento orgullosa de ello. Porque de alguna manera intuía el gran parentesco que existe – ambas tienen a Dios por su autor - entre la Física y la verdad, entre la física y la ley moral. Aquella estudia las leyes por las que se rigen inexorablemente las cosas, ( materiales) deducida de lo que las cosas - son y ésta las leyes por las que debe regirse el hombre (espíritu y materia) al que por su naturaleza libre le es dado elegir si someterse o no a ella. Pero debe observarlas, porque de no hacerlo, sufrirá daño en su espíritu lo vea o no.
Que por otra parte, a la larga es fácil de ver.

A éste respecto nos dice Sheed, en ese estupendo libro “Teología y sensatez”:

“ Podemos, si queremos, levantar falsos testimonios,podemos si tal es nuestro deseo, poner la mano sobre el fuego: en cualquiera de los dos casos sufriremos daño. En otras palabras, las leyes físicas y las leyes morales “son” leyes porque nosotros somnos lo que somos. Si fuéramos amianto en vez de carne el fuego no nos quemaría; si fuéramos ciervos tampoco nos dañaría el adulterio. La ley física o la ley moral, conocer lo que las cosas son es conocer la realidad de las cosas, actuar de acuerdo con ellas es actuar de acuerdo con la realidad de las cosas. Y en esto precisamente consiste la sensatez”.

Creo que esto debería saberse, a fin de que no confundamos el mundo real
con el mundo virtual. El hombre no ha creado a nada. A sido creado por Dios con una inteligencia poderosa.