El rebañito

Cuando era párvulita – ¿se dice así ahora de las alumnas de seis años? – en el Colegio de las Teresianas, era de “El rebañito del Niño Jesús”. Ibámos en fila de dos cada una con su medalla del Niño Jesús, y tras de su imagen su imagen del Buen Pastor, por el jardín del Colegio –que ahora es la Galería Jorge Juan - con su gruta de Lourdes, pista de baloncesto y eucaliptus, mientras cantábamos: “De Jesús soy ovejita, ¡Viva Jesús¡/ y es mi estandarte la cruz , ¡Viva Jesús¡/ Siempre mi grito de guerra, ¡Viva Jesús¡ / ha de ser ¡Viva Jesús¡ ,¡Viva Jesús¡ , ¡Viva Jesús¡”. Lo recordé cuando supe que mi nieto Álvaro, de tres años, va a salir de ovejita en el Belén de los Marianistas.
Mi amiga Adelaida, al ir a pinchar a una de mi finca, entró en mi casa a ver el Belén,como le había dicho, que me ha quedado precioso y de más mérito que el de otros años, porque estos no pasan en balde y cada vez cuesta más aclararse en el belén que se monta montando un belén. Adelaida, al ver las praderas de musgo – que me trajeron de una excursión,regalo que agradecí no sin antes puntualizar que el musgo era especie protegida - me dijo: “yo te traeré una ovejita”. Y me la trajo. Por su tamaño, la he tenido que camuflar entre el musgo, pero se lo agradecí y le dí dos besos, que eso es la Navidad,querernos y volvernos niños, amén no es nada fácil encontrar ovejas,para el belén que ya lo he intentado.