23 septiembre, 2011

Chesterton, siempre

Cuenta Chesterton en su última y magistral obra “ Santo Tomás de Aquino”, que escribió de un plumazo sin consultar fuente alguna, que cuando a Santo Tomás de Aquino le preguntaron que don de los que Dios le había dado le agradecía más, contestó: “ el no haber leído nunca una página escrita sin haberla entendido”. A mi vez, yo también agradezco a Dios la cantidad de libros – de todo tipo – magníficos, que a lo largo de mi vida ha ido poniendo en mis manos.

Prueba de ese agradecimiento es en buena medida este blog y mi constante interés en difundir lo muchio bueno leído. Y si tengo que ser sincera diré, que echo de menos no solo comentarios de las personas que me leen, sino el que alguien me diga: “ me he comprado tal libro que recomendó encarecidamente en su blog y lo he disfrutado”

He vuelto a coger el “Santo Tomás” de Chesterton que leí y disfruté de joven, y por no perder la costumbre, daré una pequeña cata de lo leído hasta ahora, que hace referencia a la necesidad de la Revelación hecha por Dios, a pesar de que la razón por sí sola puede llegar a alcanzar muchas verdades dee la fe:

“Santo Tomás cree enfáticamente en que los seres humanos pueden ser convencidos por por medio de argumentos; es decir cuando se les acaban los argumentos. Pero su sentido común también le dijo que la argumentación no termina nunca. Puedo convencer a una persona de que la materia como origen de la mente carece bastante de sentido si ambos simpatizamos mucho y discutimos todas las nioches durante cuarenta años . Pero mucho antes de que termine convenciéndole en su lecho de muerte, habrán nacido otros mil materialistas y nadie puede explicar todo a todo el mundo. La posición de santo Tomás es que las almas de todas las personas comunes, trabajadoras y simplies, son tan importantes como las almas de los pensadores y buscadores de la verdad; y se pregunta en que medida podrían todas estas personas podrían hallar posiblemente el tiempo necesario para la cantidad de razonamiento que se necesita a fin de hallar la verdad.”

Me apena no seguir con la cita, pero es demasiado larga