23 agosto, 2011

Pequeña crónica

La reciente visita del Papa a España, nos ha dejado en la boca un sabor a miel. ¿Qué hombre de buena voluntad no ha cogido cariño a Benedicto XVI, viéndole llevar “esa marcha” o, si se quiere, ese peso: el peso de la humanidad entera, sonreír sin descanso, mirar con cariño, atender pausadamente a todos.?. El Papa es humilde. No sé si la humildad se pega, pero espero que algún poso, porque ¿quién es capaz de ponerse “moños” después de haberle visto? Es tremendamente fácil querer a Benedicto XVI. Bendito sea. Hemos podido comprobar, la verdad del aserto que dice que la persona humilde, es alegre y se hace de querer.

Copiaré algunas notas y párrafos que he ido tomando de sus distintas homilías. Será un buen recuerdo, y una buena ayuda.

En la Almudena con los seminaristas de todo el mundo:

“Aquí estoy Señor para hacer tu voluntad”. Entrega incondicional de Jesús por todos, también por los que le traicionaban. La santidad de la Iglesia es ante todo la santidad objetiva de Cristo”.

“Nadie elige el contexto en el que vive, pero Dios nos da su gracia para asumirlo con amor y realismo. Aquel que se definió a sí mismo como manso y humilde de corazón”.

“Custodiar los bienes que Él consiguió en el calvario para la salvación del mundo”.

En la Vigilia de los jóvenes en Cuatro Vientos

Especialmente emocionante fue ver, con la cercanía que ofrece la televisión, emerger lentamente la hermosa y rica custodia de Toledo, fabricada en 1534 y ver al Papa postrado en silencio de adoración – el silencio en Cuatro Vientos se cortaba - , y los cerca de dos millones de jóvenes de rodillas rezando. Al hacer la consagración de los jóvenes a Dios, dijo: “Que sean siempre tuyos, en la vida y en la muerte”.
Y al despedirse – al Papa se le veía en trodo momento rejuvenecido y feliz- : “Hemos vivido una aventura juntos, firmes en la fe.”

Aventura fue sin duda tras el heroísmo de la espera al Papa en el secarral de cuatro Vientos desde por la mañana, a 38º, los veinte minutos de fuerte lluvia que se inició cuando el Papa iba a contestar las preguntas que le formularon algunos jóvenes. Mientras el Papa y su cortejo se iba, hubo un bonito castillo de fuegos artificiales. Los asaistentes se quedaron, empapados como estaban, a pasar la noche allí, para esperar la misa del día sigvuiente a las 9,30.

Misa del “envío”

Al empezar el Papa dijo: “He pensado mucho en vosotros estashoras que hemos estado separados”.
Se rezó el salmo:
“Señor,tu misericordia es eterna, no abandones la obra de tus manos.”
“ Cuando te invoqué, me escuchaste. Acreciste el valor en mi alma.”

De la homílía del Papa:

El Señor os quiere, os llama amigos.
La fe no es fruto del esfuerzo humano, sino que es un don de Dios.
La fe se hace más completa y madura a medida que aumenta la relación con Cristo.
Decirle: “quiero seguirte con fidelidad y dejarme llevar `por tu Palabra”. Jesús construye la Iglesia sobre la fe de Pedro: “Tú eres el Hijo de Dios Vivo”.
No se puede separar a Cristo de la Iglesia como no se pùede separar la cabeza del cuerpo.No se pùede seguir a Jesucristo en solitario,cada uno por su cuenta. Se tendría una imagen falsa de Él.
No os dejéis seducir por las falsas promesas de un estilo de vida sin Dios
No os planteéis a Cristo, solo para vosotros mismos. Comunicadlo a los demás. “Id al mundo entero y predicad el Evangelio”
Rezar por el Papa para que pueda seguir confirmando a sus hermanos en la fe.

Despedida del Papa

Que la juventud hunda sus raíces en Jesucristo su Redentor.
Descubrid a vuestros amigos, que amar a Cristo es vivir en plenitud.