10 agosto, 2010

Recordando fechas

El 9 de agosto fue el aniversario de la explosión de la bomba atómica en Nagasaki. Hubiera querido escribir algo del libro “Requien por Nagasaki”, porque dije hace mucho tiempo muy poco de él y mucho habría que decir. No pude hacerlo porque el libro en cuestión se lo he dejado – no suelo hacerlo - a Lola, que quería leer un testimonio estimulante. Tengo pues que recurrir a la memoria para poder contar algo:

El protagonista, hijo de un médico japonés, es enviado por su padre a estudiar medicina a Alemania ( 1928 ). Allí el claustro de profesores es ateo y materialista y éste por contagio, abandona el budismo en el que fue educado por su madre. Deja de creer en que el hombre esté compuesto de respíritu. Vuelve a Japón, llamado por su padre, porque la madre esta gravemente enferma. Cuando llega ya no puede hablar. Pero la mirada de ésta se le clava en el alma. Parece decirle: “Aunque me vaya, yo estaré contigo”. Esto le hace dudar de su materialismo. Se dice a sí mismo: “ tiene que haber espíritu”. Vuelve a leer los “Pensamientos” de Pascal, que le causaron una profunda impresión. La experiencia vivida, la lectura y la gracia de Dios hacen que empiece a dar pasos para conocer el cristianismo.
Más tarde las oraciones de Madori – la japonesa de quien está enamorado – que es católica, hija de católicos clandestinos que se jugaban la vida por serlo harán de éste hombre un católico ejemplar que acaba – aunque sabía que sería así- muriendo de cáncer, porque además de introducir los rayos X en Japón, dedica a su vida a curar con ellos y entonces no había protección contra ellos.

El dia 9 también fue el aniversario de la muerte - gaseada en un campo de concentración – de Edith Stein: Santa Teresa Benedicta de la Cruz,co-patrona de Europa con Santa Catalina de Siena y Santa Brígida.

Hoy, 10 de agosto, festividad de San Lorenzo, murió “en su casa de Borja”, mi abuelo Matías Navarro Sancho, Médico Militar padre de doce hijos.