El Misal
Cuando tendría cerca de los catorce, mi padre un atardecer veraniego – estaba abierto el balcón de su despacho, y él en su sillón de rejilla, diseño años veinte -nos explicó a mi hermana y a mi el uso del flamante Misal del Padre Molina (s.J), que acababa de comprar, de piel negra y cantos dorados, doble columna: latín , castellano y sus muchas cintas de colores, Aquello era emocionante y complicado: había que distinguir entre el ordinario de la misa: misa de los catecúmenos, las lecturas del día, la misa de los fieles, saltar para busca el Prefacio: de la San tísica Trinidad, de Jesucristo, de la Virgen, de mártires.. y después del “Santus” el Canón de la misa, donde había que estar particularmente atentos. Había que colocar en cada cosa su correspondiente cinta, había que preparar la misa que oiríamos al día siguiente,
Ese recuerdo me ha acompañado siempre. No sabía mi padre la gran repercusión que iba a tener en mi de esa enseñanza suya ( me falta poco para los setenta) y que orgullosa iba sentirme de haberla vivido. Años más tarde, sería mi madre, que oyó a diario hasta los ochenta y cinco años a misa de 11 en San Andrés, quien me dejaría grabada, a macha y martillo, la importancia que la misa tiene en la vida.
Me gustaban y enardecían esas palabras del celebrante, antes de subir las gradas del altar : “Introito ad altare Dei” a las que contestaba el monaguillo: “Ad Deum qui laetificat juventutem meam” (Me acercaré al altar de Dios. Al Dios que alegra mi juventud). Después de la misa se rezaba al pie del altar, ya en castellano, la oración al Arcángel San Miguel:”Arcángel San Miguel, defiéndenos en la lucha…”. Me apenó cuando se suprimió. Sin duda para afianzar con ese silencio el rigor de la Liturgia y dejar a cada fiel que después de la comunión se explayara con el Señor por su cuenta.
Ahora leo por las mañanas, como ya dije “Vivir la misa” de Javier Echevarría, que también es mi padre por ser el Prelado del Opus Dei. Libro que entre susmuchas cosas buenas tiene el dar cuenta como la misa no solo en su esencia sino en su celebración permanece idéntica desde el comienzo.
Cuando tenía escritas muchas de las líneas que anteceden, he cortado para irme a misa. Ha sido en latín…Me ha encantado.
2 Comentarios:
Rosa - En Valencia se está formando un grupo estable para que vuelva a celebrarse de forma habitual la Santa Misa tradicional según las disposiciones del Santo Padre en el Motu Proprio Summorum Pontificum. Si está interesada en asistir, dígamelo y le mantendré informada.
P.S. En éste enlace podrá encontrar varias fotografías de la Misa que se celebró -todavía de forma eventual- hace unos días.
Rosa,
Un pobrecito navegante que es nuevo por aquí.
Me ha gustado mucho su post.. que bonito...
Le doy mi opinion que creo que es coincidente con el contenido de su entrada.
Creo que si a la Santa Misa se le quita misterio, se le quita solemnidad el alma lo tiene mas dificil para elevarse. Es mi impresion.
Un saludo
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