25 mayo, 2008

Rescatando fechas

Pasó el 24 de mayo, festividad de María Auxiliadora y víspera del Corpus Christi. Aniversario de la Primera comunión de mis hijos ( 1974) y aunque ajenos ambos a la efemérides, el mayor me invitó a comer y al pequeño me lo encontré de casualidad en la Plaza de la Virgen indundada de sol, con el tapiz de flores del Corpus y “Las Rocas” en la fachada de la Basílica preparadas para “la carrera”. Todo un marco.

Por la mañana habían tomado su Primera Comunión: Alejandro, Quico, David Carla y Quique, niños de mi catequesis. ¿Qué será de esos niños?
En día grande comulgaron. Quique estaba serio y guapo y Carla graciosa y extrovertida. En la Parroquia me alegré mucho de que Dios no me haya hecho párroco. Vándalos parecían la gran cantidad de gente que abarrotaba el templo. Se hablaba en voz alta, incluso muy alta. Caso omiso a que en una Iglesia se guarda silencio.

24 de mayo de 1924 es la fecha que en la base de una pequeña Virgen del Pilar de yeso grabó Josemaría Escrivá de Balaguer con un punzón junto con una jaculatoria: “ Domina, ut sit¡” (Señora, que sea). Barruntaba que Dios quería algo de él. El Opus Dei llegaría el 2 de octubre de 1928.
San Josemaría había olvidado esa imagen cuando ésta le llegó a Roma el 24 de mayo de 1969.

Releyendo artículos que escribí hace años para "Ágora" una reevista del Politécnico sobre autores literarios encontré que Lope de Vega se ordenó sacerdote el 24 de mayo de 1614 y dijo su primera misa en el convento de Carmelitas Descalzas donde poco tiempo antes había enterrado a su segunda mujer Juana Guardo.