16 marzo, 2006

Familia

Cuando esta mañana he visto a mi hija Marta, madre de tres hijos, dos de ellos rusos, con su bici y su atolondramiento, no he podido menos que recordar que precisamente hoy hace treinta años, cuando ella tenía cuatro la atropelló una moto en mi presencia, yo iba con tres niños más y atolondrada también, crucé por donde no debía. Aquello fue terrible: entró en el Hospital con fractura de fémur y conmoción cerebral. Sin embargo y pese a la gravedad de la conmoción siempre pensé que saldría viva. Antes de salir con los niños al parque, los cinco habíamos rezado el Angelus ante un hermoso icono de la Virgen del Perpetuo Socorro…Nunca olvido esto el 16 de marzo. Esta mañana además, sin pensar en ello, he estado un rato rezando en la capilla del hospital en que la atendieron entonces y en el que tanto recé por su salud.

Durante mucho tiempo le he pedido a Isidoro Zorzano, primer miembro del Opus Dei en el mundo, cuyo proceso de beatificación está en marcha, al que recurro con facilidad y cuya vida conozco y difundo, un trabajo para mi hijo Juan en Europa o enEspaña. Con Europa me conformaba porque lleva años trabajando en Ann Arbor (Michigan). Lo de España era casi imposible, dada que su especialidad: Doctor en Asia y Afríca ( título americano). Pues bien, ha conseguido un bonito trabajo aquí, en Valencia, para crear un Instituto que relacione, cultural y comercialmente, Asia con el Mediterráneo. Gracias Isidoro. Si antes te hacía propaganda…