22 marzo, 2017

De "El Salvador" de Garrigou-Lagrange

“ …Solo en el corazón de Dios encuentra el hombre remedio para apaciguar sus sufrimientos y fortalecer su debilidad. Él nos tiende la mano para conducirnos. Nosotros seguimos siendo egoístas porque nuestro amor es demasiado débil, demasiado pobre, demasiado estrecho, y se repliega miserablemente sobre nosotros. El corazón de Cristo dilatará nuestros corazones enseñándonos a amar por encima de todo la gloria de Dios y la salvación de las almas. ¿Por qué nos dejamos llevar por el odio, por la envidia? Porque nuestro amor no se eleva lo bastante alto, hasta el Bien Supremo que todos debemos poseer conjuntamente sin dañarnos. En lugar de dejarnos llevar por el odio, agradezcamos al Señor haber dado a nuestro prójimo cualidades que no tenemos, y regocijémonos en nuestro interior como la mano saca provecho de lo que el ojo ve.” (“El Salvador”. Ed. Patmos)