18 abril, 2015

Alegre

Ayer, 17 de abril, en la misa la lectura del Salmo 26¨: “¡ Ay, si estuviera seguro de ver la bondad de Yahveh en la tierra de los vivos¡ Espera en el Señor, ten ánimo, espera en el Señor (S. 26, 13-14). Rápidamente tuve buen ánimo, ¿a qué esperar?. Encontré el salmo de buen agüero. Cuando en la Sagrada Escritura me encuentro un nº 26, aguzo el oído porque el 26 es una fecha importante en mi vida. Es decir, me lo aplico alegremente, lo considero escrito para mí. Así como Chesteron creía que Dios había creado lo bueno del mundo – la cita no es literal porque perdí el libro en un autobús – para que Frances, la mujer de su vida, se lo encontrara. Bién venía en efecto la lectura del Salmo mañanero porque a medio día salió del Hospital “La Fe”, mi yerno Nacho tras un segundo trasplante de pulmón - el primero fué hace cinco años y dí aquí cuenta de él - después de haber estado más de dos meses en planta, con un post operatorio cargado de dificultades muy serias y mucho sufrimiento. Se ha rezado mucho, mucho por él fundamentalmente personas del Opus Dei ( no hay como tener buenos amigos). Hace pocos días, Montse ( una mujer de éstas ) me dijo con un brillo alegre en los ojos, “ Rosa, ¿Sabes que el Padre - D. Javier Echevarría, Prelado del Opus Dei - viene a Valencia el 17 de abril y celebrara una misa a las 7 en la catedral?” Le contesté un poco chinche: “¿ Tú crees que traerá gracias aparejadas?”. Me miró con cariño sonriendo, mientras me decía: “¿Tú que crees?”. Pues si señor, las ha traído. Ayer a medio día salía mi yerno de “La Fe” ¡sin oxigeno¡ y a las 6,15 de la tarde estaba yo en la Catedral para poder tener un buen sitio: Lo ví de cine: bajo el cimborrio de alabastro y loos ángeles músicos, junto al altar, increíble. La catedral abarrotada de gente y luces. Salimos ordenada y alegremente sonriendo, felices. Carmen y yo con carne de gallina. ¡ Gracias tibi Deus, gracias tibi¡. Sobre este tema volveré. Necesito hacerlo.