13 abril, 2015

Las dos abuelas de Svetlana Stalin

Del libro “ Edith Stein y los convertidos de los siglos XX y XXI”, en el figuran relatos entre otros, de las conversionLas dos abuelas de Svetlana Stalines de Leonardo Mondadori, Kiko Argüello; André Frossard, etc, he elegido unas palabras de la hija de Stalin en la que habla de sus dos abuelas - como el Papa Francisco, creo en el importante papel que las abuelas pueden desempeñar en la formación religiosa de sus nietos. La hija de Stalin dice así en su biografía “20 cartas para un amigo”, redactadas cerca de Moscú en 1963: “Los primeros 36 años que he vivido en el Estado ateo de Rusia no han sido del todo una vida sin Dios. Mi abuela paterna Ekaterina D.., era una campesina casi iletrada, precozmente viuda paro que nutría su confianza en Dios y en la Iglesia. Muy piadosa y trabajadora soñó con hacer de mi padre un sacerdote. Su sueño no se realizó, pues a los 21 años mi padre abandonó el seminario. Mi abuela materna, Olga A.., nos hablaba gustosamente de Dios. Para ella Dios y el alma eran los fundamentos mismos de la vida.” Svetlana Stalin, que a los treinta años: “Cuando fui mayor me dí cuenta de que es muy triste vivir sin Dios en el corazón”, hablando de su infancia dice: “Fuimos educados por padres ateos, por una escuela secularizada, por nuestra sociedad profundamente materialista. De Dios no se hablaba”. El abrazo de la fe dee Roma – después de pasar por la ortodoxa cuando rezó por la curación de su hijo de 18 años y Dios la escuchó – fué en escenario Británico: Cambridge 1982: “En un día frío de diciembre, en la fiesa de Santa Lucía en pleno Adviento, un tiempo litúrgico que siempre ha amado (…) Los años dee mi conversión han sido plenos de felicidad.”