22 enero, 2016

La memoria y la misa

Tengo para mí, que la memoria, esa potencia del alma que, en general, se ha cultivado tan poco entre los jóvenes desde los años setenta, siendo fundamental, tanto para el desarrollo de la inteligencia, como para no perder la propia identidad, está muy relacionada con la participación en la celebración de la Santa misa. Y esto, no solo porque la misa es el memorial la Pasión y Resurrección de Cristo. Sin abundar en esa intuición mía, avalada porque los abuelos de los de mi generación, que la frecuentaban, tenían una memoria espléndida, pasaré a contar los preliminares – la misa en esencia es la misma desde los primeros cristianos - de las muchas misas que oí con mis padres en la Parroquia de San Andrés Apóstol, de la calle Colón 5. Antes de subir a las gradas del altar el sacerdote decía en latín: “ Introíbo ad altare Dei. Ad Deum qui laetificatitútem team”. Me fascinaban estas palabras, que aprendí antes de saber su significado (“ Me acercaré al altar de Dios. Al Dios que da alegría a mi juventud”). Fué triste y pensado que quitaran el latín del plan de estudios. Quizá por esa frase con la que se iniciaba la celebración de la santa misa dijo San Agustín,a los jóvenes - nos lo recureda Chesterton en su "Ortodoxia"- "Recordad que Dios es más joven que ninguno de vosotros”. Después el sacerdote decía en castellano: “El pecado mortal se perdona por el sacramento de la Penitencia, por los veniales digamos la Confesión general” Yo pecador..”. Era un modo de recordar que en pecado mortal no se puede comulgar. San Pablo advierte esto de manera fuerte (1Corintios 11, 27-29). Ojala los sacerdotes lo advirtieran hoy que vemos tristemente tanta gente comulgando y los confesonarios vacíos. Pero.. ¿Se sabe hoy lo que es el pecado mortal?

19 enero, 2016

Ronald Knox (en el octavario de oración por la unión de las Iglesias )

Durante el verano de 1909, Ronald Knox había criticado la costumbre de su amigo Maurice Hugessen ( trágicamente fallecido en el Somme al poco tiempo de ser recibido en la Iglesia católica) de llevar encima un rosario, al verano, siguiente era el propio Knox quien aprendía a rezarlo (…). La víspera de su ordenación al diaconado anglicano, celebrada en 1911 en la catedral de Oxford escribía a un amigo sobre sus propias reservas: “Creo que dentro de cincuenta años o de cien, nosotros los “romanizadotes” o bien nos habremos hecho con la Iglesia o vien la habremos abandonado”. En un sermón pronuciado al año siguiente se lamentaba de la separación de la Iglesia anglicana y Roma, su “madre”: “Afligida ella ( Roma ) nos llama como esa Madre que antaño buscaba a su Hijo y no lo encontraba, porque estaba discitiendo con los doctores del Templo (… ) algún día Inglaterra volcerá a ser la dote de María, y algún día Inglaterra volverá a ser construída sobre la roca de la que se separó, y encontrará un sitio- aunque sea un sitio de lágrimas y de penitencia – en los eternos designios de Dios En 1912 Knox pasó por quinta vez la mayor parte de sus vacaciones en el monasterio de Caldey Island Caldey adaptándose - en la medida de lo posible como huésped – a la regla de la comunidad. Al año siguiente ya no pudo hacerlo pues en el ínterin la comunidad entera se había sometido a Roma. (…) Ronald Knox fue recibido en la Iglesia católica El 22 de septiembre de 1916. “Hug Benson me condujo hacia la Iglesia y nunca dejó de vigilar mis pasos”. Los dos amigos eran hijos de obispos anglicanos (“Escritores conversos”,Joseph Pearce, “Palabra” )De Benson leí “La amistad de Jesucristo” (Patmos) que me encantó, y de Ronald Knox “El torrente oculto” y “Meditaciones para universitarios” que también disfruté.

14 enero, 2016

Esperanza de altos vuelos

“Sábete Sancho, que no es un hombre más que otro sino hace más que otro. Todas estas borrascas que nos suceden son señales de que preso a de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas; porque no es posible que el mal y el bien sean durables, y de aquí se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien está ya cerca”. Bendito Don Quijote que siempre, no solo al morir, es Alonso Quijano el Bueno y por ello, no deja que Sancho se desanime, ni nosotros con él. Ante 2016, que no parece fácil, viene bien apuntalar como Don Quijote, al fin cristiano viejo, la virtud de la esperanza. Porque esta fue en él insobornable, le queremos quienes le hemos seguido en sus aventuras. Las nuestras son.. las de todos los días: encarar la vida, que no es poco. Y para esta lucha, al parecer sin relieve, San Juan Pablo II- al que vimos luchar - nos dejó estas jugosas: palabras: “ Vivid valientemente vuestras vidas aunque os parezcan insignificantes, Teresa de Lisieux, en su corta vida nos enseñó la grandeza que puede tener ante Dios, las actividades insignificantes, normales”. Es la grandeza de la vida corriente, de que hablaba San Josemaría. Redondeo esta cita de grandes, con estas palabras del Papa Francisco: “No os dejéis robar vuestra esperanza”

06 enero, 2016

6 de enero de 2016

"La luz que brilló en Navidad durante la noche, iluminando la cueva de Belén, donde permanecen en silenciosa adoración María, José y los pastores, hoy resplandece y se manifiesta a todos. La Epifanía es misterio de luz, simbólicamente indicada por la estrella que guió a los Magos en su viaje. Pero el verdadero manantial luminoso, “el sol que nace de lo alto” (Lc1,78), es Cristo”. (Benedicto XVI) He tenido unas navidades bonitas y he leído durante estos días textos, recogidos por Pedro José Manglano, de homilías sobre Navidad de Benedicto XVI que me compré en su día y me gusta repetir en estas fechas. Mi belén este año es el más bonito de todos porque me la ha puesto mi hija Marta, Dios se lo pague, porque yo no me encontraba con fuerzas. Ante él he cantado villancicos con nietos y amigas y he rezado. He procurado que lo viese gente no solo porque está puesto con cariño y arte, ya que todos somos figuritas de barro con nuestra miseria y nuestra grandeza y es estupendo sentirse pastor e ir alegremente a dar la Noticia de que Dios se ha hecho Niño por nosotros. Feliz y cariñoso año a todos. ¿Dónde está misael?